Nació como la primera hija de una pareja italo americana de clase obrera. Su padre era aficionado a la música y solía ser el showman en las fiestas familiares. Su frustración por no haber llegado a ser un artista la calmo preparando a su hija bien joven para ello y con tres años, Concetta ya tocaba el acordeón. Su poderosa y afinada voz pareció prometer aún más y su padre no perdía la oportunidad de buscar ocasiones y eventos en los que su niña pudiera demostrar su talento.
En 1955 logra firmar su primer contrato con el sello MGM Records. Grabando dos años seguidos sin conseguir el éxito anhelado. Este fracaso, unido a las fallidas audiciones para musicales y shows de radio y tv, convenció a Connie de abandonar sus intentos y realizar un curso de producción televisiva en la universidad de Nueva York. Pero aún le quedaba un disco que grabar según el contrato del sello. Para pasar el gusto amargo de su desastre, grabó una de las canciones favoritas de su padre, un tema de 1923 llamado “Quien se arrepiente ahora”. Para su sorpresa la canción alcanzó el número 1 de las listas de popularidad del Reino Unido y fue top 5 en Estados Unidos, alcanzando a vender más de un millón de copias lanzando de la noche a la mañana a Connie Francis a la fama.
Recibió la invitación para integrarse en el papel de uno de los lustrabotas al montaje de “La pérgola de las flores” que Eugenio Guzmán desarrolló en la primera mitad de los años sesenta junto al Teatro Ensayo de la Universidad Católica.